Tocando la iluminación con el cuerpo

Fundamentos de Mindfulness y Compasión

Una de las prácticas que realizamos en nuestros retiros de meditación y silencio, es un periodo de practica, que llamamos seshin. La palabra sesshin es un término compuesto, sinojaponés (chinojaponés), que combina dos ideogramas, setsu y shin, Shin significa mente. Setsu tiene varios significados -tocar, recibir, transmitir. Usualmente sesshin se traduce literalmente como “tocar la mente”, pero también significa recibir la mente, transmitir la mente. Todos estos significados están incluidos en esa única expresión, sesshin. Es un tiempo para hacer todo a un lado, olvidar todo y enfocarnos a la práctica con "mente de principiante".

Encuentro inspiradora la idea de "tocar la mente", ya que enfatiza el acercamiento a la meditación desde el "modo ser". Enfatiza aprender el lenguaje de la experiencia directa, sin la historia o la proyección conceptual. Nos habla de estar en contacto más alla de la explicación, tocando directamente la "terra firme" de nuestra experiencia.

Me recuerda mucho un articulo que leí hace algunos años de Reginald Ray(1), se llamaba "Tocando la iluminación con el cuerpo", que dice:

La frase, “tocando la iluminación con el cuerpo” aparece en un texto Theravada temprano como manera de describir el logro espiritual último. Es interesante – y también extraño – que no se nos invita  a VER la iluminación, sino a TOCARLA – además  tocarla no con el pensamiento, ni con la mente sino con el CUERPO. ¿Qué significa esto? ¿Cómo puede el cuerpo jugar un papel tan fundamental en la meditación? La pregunta es aun mas interesante considerada desde el contexto contemporáneo: Donde tantas personas sienten fuertemente que la conexión con el cuerpo se ha deshecho y se siente atraídas por practicas somáticas o corpóreas y terapias de todo tipos.

También me inspira la idea de "recibir la mente" (como también se traduce seshin), jugando un poco con esta idea podria ser algo como  acoger o abrirnos a la mente. Una actitud que nos invita a soltar la lucha infructuosa o el aferramiento compulsivo con los contenidos de la mente (pensamientos, sensaciones y emociones). "Recibir la mente" no invita nuevamente al modo ser, a escucharnos y abrazarnos incondicionalmente, a no identificarnos con nuestros pensamientos y juicios, a desarrollar un conciencia amplia, amable y receptiva.

En cualquier caso el Seshin que os vamos a proponer viene originalmente de la tración Zen, adaptado luego por la Comunidad Budista Triratna. El seshin se trata de un periodo de práctica de meditación intensivo, que nos facilita es "tocar nuestra mente" o "Tocar la iluminación con el cuerpo". En este periodo de unos 100 a 120 minutos, se alterna la meditación sentada con la meditación caminando en periodos breves de 20 minutos cada uno. Se intenta generar un flujo continuo de mindfulness y conexión amable con nuestra experiencia. Tiene la ventaja que al cambiar de meditación estática a meditación dinámica permite meditar por lapso prolongados de tiempo...el suficiente para permitirte "recibir la mente".

(1) Touching Enlightenment: Finding Realization in the Body by Reginald A. Ray PhD