Práctica: Se amable contigo

Practica

La ausencia de bondad con uno mismo puede ser la gran epidemia, aún no identificada, de nuestra época. Vivimos en una sociedad que considera que la bondad hacia uno mismo es autoindulgente o una forma de narcisismo. La realidad, sin embargo, es que constituye uno de los modos más inteligentes de propiciar un estado de salud mental (Y de salud global para el mundo).

Reflexiona en lo que sucedería si estuvieses herido al lado de un camino, ¿qué necesitarías en ese caso? Lo primero que necesitarías es reconocer la herida y después examinarla. Entonces te ocuparías de ella limpiándola cuidadosamente, aplicando un agente curativo y vendándola luego para protegerla. ¿Por qué entonces debería nuestra vida emocional ser diferente?

Si, durante el resto de tu vida, te vieses confinado a una isla y tuvieses que escoger a una persona que te acompañase, ¿no elegirías a alguien que supieses que es bondadoso? No obstante, si bien algunos individuos evidencian más disposición que otros hacia la bondad, se trata de una habilidad que todos podemos desarrollar . En la medida en que trabamos amistad con nuestro propio ser, estamos alimentando la cualidad de la bondad hacia nuestra persona. Cada vez que reforzamos la cualidad íntima de la «bondad plena, estamos sembrando las semillas del amor por nosotros mismos, que es el mayor agente sanador conocido.


Práctica de Kindfulness

El hecho es que eres una persona dueña de tus acciones y responsable de tu propia salud y bienestar. ¿Por qué entonces no dar el salto de amarte a ti misma, aunque solo sea para conseguir, por ahora, ser un 10% más bondadosa? La vida siempre nos obsequia con agentes estresantes, molestias y desafíos incómodos.

Dedica unos momentos a reflexionar en una reciente experiencia difícil. ¿Qué era lo que más necesitabas en esa ocasión? ¿Acaso más fuerza, mayor seguridad o más paz? ¿Qué adviertes cuando empiezas a proyectar internamente las siguientes intenciones: «Que pueda ser fuerte, sentirme segura, estar en paz»? ¿Esas
Palabras te resultan tranquilizadoras? Sigue con la práctica de ser amable contigo.