Postura: Sentado sobre un banquito o arrodillado

Postura de meditacion sentado sobre un banquito o arrodilladoHay personas con problemas de espalda a las que les resulta más cómodo meditar arrodillados en el suelo que sentados en una silla. Es más fácil colocar la pelvis en la posición adecuada para que esté equilibrada y erecta cuando forma, con los muslos, un ángulo más obtuso que los 90º que acompañan al hecho de sentarse en una silla. Arrodillarse, por otra parte, en el suelo, carga las rodillas y los tobillos, de modo que deberás elegir lo que mejor te funcione.

Es importante que, en el caso de que decidas meditar arrodillado, determines la altura y firmeza correctas. Prueba con un banquito de meditación, un cojín de meditación, un cojín de aire o un bloque de yoga. También hay quienes utilizan algo firme y estable, como una guía telefónica, por ejemplo, sobre la que colocan, para que no resulte tan duro, un cojín.

Lo principal es que tu asiento no sea demasiado blando (porque resultaría demasiado inestable) ni demasiado duro (porque sería muy incómodo). Si es demasiado alto, la pelvis tiende a inclinarse hacia delante, arqueando excesivamente la parte inferior de la columna mientras que si, por el contrario, es demasiado bajo, se inclinará hacia atrás, con el consiguiente achatamiento de sus curvaturas naturales y redondeo de espalda y hombros. Ambos extremos crean una postura poco favorable para la meditación, porque pueden producir dolor de espalda, dolor de cuello y una sensación global de tensión. Conviene prestar atención, pues, a la altura del asiento.

En el caso de que, mientras estés arrodillado, experimentes tensión en las tobillos, trata de apoyarlos en calcetines doblados (o algo de parecida consistencia) para eliminar la presión sobre la articulación del tobillo. Prueba con lo que tengas a mano y busca algo con lo que te sientas cómodo. 

Ilustraciones de J.Amores,josep@martiansfactory.com (todos los derechos reservados)