Práctica: el gran planeta debajo de tus pies

Practica

El Buda dio estas instrucciones a su hijo Rahula:
Desarrolla la meditación que es como la Tierra: haz como la Tierra, no es perturbada por las cosas agradables o  desagradables con las que entra en contacto. Así, si meditas como la Tierra, las experiencias agradables y desagradables no te perturbarán.

El Buda observó que uno puedo verter cualquier líquido, una agradable agua de rosas o las desagradables aguas fecales, a la Tierra, y la Tierra permanece solida e inamovible. La Tierra sigue sosteniéndonos más allá de lo que los humanos seamos capaces de crear: la belleza o la guerra. Sea lo que sea lo que suceda sobre la superficie de nuestro planeta, la Tierra se mantiene firme debajo de nosotros. El estar presente, la meditación o la oración tienen el poder de entrenar nuestro corazón y nuestra mente para que descansen en un estado igualmente constante e imperturbable.

Por supuesto, reconocer la cualidad estable, inamovible de la Tierra, no significa que no debamos preocuparnos por la salud de nuestro planeta y permitir que sea contaminado. Sin embargo, también es importante que no permitamos que nuestra preocupación por el ambiente envenene nuestra mente. Una vez el maestro zen Maezumi Roshi asistió a una conferencia internacional sobre la conciencia ambiental en Buenos Aires, Argentina. Nunca había demostrado mucho interés en cuestiones ambientales y los monjes que eran sus discípulos estaban complacidos de que la conferencia pudiese educarlo.

A su regreso los monjes novicios le preguntaron qué había aprendido y les dijo que la conferencia había tenido lugar en un grupo de edificios universitarios que estaban dispuestos alrededor de áreas verdes comunes.
Pasada la semana pudo ver cómo los activistas ambientales tomaban  atajos a través del césped en lugar de caminar por los senderos, y terminaron convirtiendo el pequeño parque en un mar de barro.

Para él, ese era un ejemplo vivo de la ignorancia que está en la raíz de los problemas humanos. Todos ignoraban el césped y la Tierra mientras hablaban y se preocupaban por cómo hacer para que la humanidad se preocupara por la Tierra.

Podemos pensar y hablar mucho sobre un problema, pero si eso nos impide que estemos presentes o que desarrollemos una mente no contaminada, el problema que estamos tratando de abordar seguirá sin resolverse.


Práctica de Mindfulness

Con tanta frecuencia como sea posible, toma conciencia del gran planeta que hay debajo de ti. Toma conciencia a través de la vista y el tacto, especialmente el de la planta del pie. Cuando no estés afuera, puedes usar la imaginación para "sentir" la tierra que está debajo del suelo en el que estás o el edificio en que te encuentras. Puede ayudarte a recordar realizar esta práctica colocar notas con la palabra "Tierra" o imágenes del planeta en lugares adecuados de tu entorno