Vivo en Palafrugell, un municipio de la provincia de Gerona, en plena Costa Brava, vivir entre el mar y la montaña es un lujo para mí.
Llegué a la meditación hace 10 años por la desesperación de padecer insomnio crónico. Nunca antes me habría imaginado practicando meditación, pero al tocar fondo el Mindfulness me lanzó el cabo que me ayudó a sentirme viva, a conocerme, a cuidarme y a darle prioridad a las cosas que realmente la tienen, soltando lo que no está en mi mano solucionar. En mi trabajo, en la Oficina de Atención Ciudadana, también fui descubriendo la necesidad de practicar el Mindfulness para la gestión de conflictos y emociones. Fue floreciendo en mí la necesidad de ayudar. Encontré el programa de Respiravida, que es para mí un tesoro y que aún me ha motivado más a expandir todo lo que a mí me ha cambiado la vida para ayudar a los demás. Lo que empezó siendo una tarea para cuidarme, practicar Mindfulness, es ahora mi pasión.