Victor y Vidyamala

Victor y VidayamalaMe he levantado con la pierna rígida como un tronco. Rígida quiere decir que no la puedo doblar como doblo la otra. Para poder doblarla hay que prepararse: primero calmarse pues sabes que te va a doler, respirar hondo, hacer un recorrido del cuerpo al menos durante 3 minutos, aceptar que te va a doler, ser consciente de que reaccionar a ese dolor y enfadarse no va a servir de nada. Entonces empiezo a mover la pierna, centímetro a centímetro y voy viendo cómo molesta, dónde molesta. Ahora entro dentro de la molestia y noto que esta no es un bloque sólido sino un conjunto de molestias de signos distintos, de intensidades distintas. La experiencia, siendo desagradable, me permite prestar la atención a un sin fin de detalles. Enseguida vienen los futuros: qué pasará, mejoraré después de la operación, si mejoro voy a hacer esto y lo otro... y tengo que buscar otra vez las riendas de la bestia del futuro para decirle: soooo. 

Hoy sé que va a ser un día de nervios en varias dimensiones: externos, escondidos, conscientes, subconscientes,... mañana tengo que levantarme a las 8h, tomar un taxi, ir al hospital, pincharme en la rodilla un contraste y hacerme un artro escáner. Todo esto para ir preparándome para una operación que tendrá lugar en septiembre seguramente. Hoy estaré atento a lo que pase por el cuerpo y la cabeza pero también me voy a dedicar a escribir, que es lo que estoy haciendo desde que me levanté esta mañana. 

Un abrazo a tod@s y muy en especial a l@s que sufren sin apenas descanso.

Os dejo esta foto que me hizo mi amigo Alen con Vidyamala en un retiro en Valencia en noviembre de 2014.

Victor