Terminando la tercera semana del programa y que coincide con el aumento de dolores en los dos últimos días.
En esta semana a la meditación del escáner del cuerpo se le añade la meditación de los movimientos conscientes. Hasta ahora estaba haciendo el escáner del cuerpo al despertar, como ya he dicho en otro post, y luego, por la tarde o antes de acostarme, realizo los movimientos conscientes. En la grabación de la meditación de movimientos conscientes veo que todos los ejercicios propuestos son de la cintura hacia arriba. Yo les he añadido movimientos de las piernas (para la rodilla mala solamente tentativa de movimiento). El caso es que desde hace dos días he cambiado el orden de estas meditaciones. Veo que me viene mejor al despertarme el sentarme en a cama para hacer los movimientos conscientes. De esta manera “reactivo” los dolores que se van a poner de manifiesto cuando me ponga en marcha. Otros dolores son perennes y los siento simplemente girándome sobre mi mismo en la cama. Son dolores de una articulación hecha polvo que durante la noche no se ha movido y tiene que regresar a la vida por la mañana. Entonces, para dejarlo claro: Primero hago los movimientos conscientes muy suavemente para “activarlos” gradualmente ya que si no lo hago así se activarán bruscamente al ponerme de pie. Una vez terminada esta meditación hago la del escáner del cuerpo. Este es el momento en el que dedico más tiempo consciente a aceptar las sensaciones que se han quedado latentes en el cuerpo y, por suerte, hay zonas con sensaciones agradables. Después de todo esto viene la decisión de tomar o no tomar, de tomar más o menos, medicación. Noto que hay, a este punto del programa, más armas para comenzar a decidir, y esto concuerda con el título de este capítulo del libro “Aprende a responder en lugar de reaccionar”.
Otro de los elementos a poner el práctica en esta semana es el diario de actividades. Yo lo llevo haciendo desde la semana uno ya que conozco el programa (ya coloqué el archivo con las variables que yo mido en un post anterior). Mi dolor no tiene mucho que ver con mis actividades; me influye el tiempo atmosférico, por ejemplo. Me influye el estado de ánimo. Por supuesto que si hiciera actividades irresponsables luego tendría mucho más dolor, pero ya no puedo optimizar la relación ejercicio-descanso-dolores, esto lo tengo bastante bien controlado.
Sigo defendiendo el tumbarme en la cama cuando estoy apunto de estallar de rabia o de desesperación, cuando estoy a punto de pensar en un hipotético negro futuro, etc… como esto lo veo venir me tumbo y me concentro en la respiración, en el diafragma, y esto es un bálsamo, me ayuda muchísimo. ¡¡Ánimo a tod@s y mucha atención a vuestra vida!!