Cuarta semana del programa Mindfulness para la salud MBPM

Revisando estos días algunos capítulos de la novela que estoy escribiendo, me sorprendió leer algo que ya no me acordaba haber escrito y que está en linea con algo de la 4ª semana del programa de mindfulness. El protagonista de la historia vive asombrado y desorientado por cosas que están ocurriendo en su vida, cosas sin sentido, no entiende nada; así que suelta una frase " ...era como si a la segunda Ley de Newton le hubiesen sustituido el término de la gravedad por un plátano y ya el peso de las cosas, la forma que tienen estas de asentarse y de pertenecer, fueran más de otro mundo que del nuestro..." La segunda Ley de Newton enuncia que la Fuerza que se ejerce sobre un cuerpo es igual a la masa de ese cuerpo por la aceleración a la que se ha sometido ese cuerpo. F=m.a. Y como el peso es una fuerza, la versión de esta ley aplicada al peso de las cosas es P=m.g; donde "P" es el peso, "m" es la masa y "g" es la aceleración de la gravedad, que tiene un valor constante de 9,8m/s2. Así que para el protagonista de la novela, esta gravedad amiga, constante, fiel, compañera de siglos y siglos de verdad, universal y democrática, fue usurpada por un plátano. ¿Qué plátano? ¿La idea de plátano o un plátano fijo y constante o el plátano que se tuviera a mano en un momento dado?: El horror de la arbitrariedad. 

Esto mismo le ocurre a las personas que enferman y repentinamente, en un abrir y cerrar de ojos, sus vidas cambian sometiéndose a unas leyes desconocidas que ya no eran las leyes universales de siempre. Como si se entrase en el mundo de Alicia en el país de las maravillas y que estas maravillas fuesen más terroríficas que maravillosas. Y si se entra ahí no queda otra que adaptarse a las nuevas leyes que rigen ese mundo, aprenderlas, acostumbrarse a un nuevo ciclo del sol, quizás a tener dos o tres lunas colgando del mapa del cielo...Adaptarse.

En esta semana hay un liberador de hábitos: "Familiarizarse con la gravedad". Esto es muy bueno. Es maravilloso sentir que, a pesar de haber entrado en un mundo regido por otras leyes, hay una que nos trata solidariamente con el resto del mundo.

Esta semana añadimos la meditación de la aceptación compasiva (Si estas nuevas leyes se van a quedar, de momento, habrá que aceptarlas con cariño) y comenzamos a sacar resultados del diario.

Seguimos adelante.

Buen día a tod@s.