Perla Kaliman: "La meditación actúa sobre los genes"

Investigación

La meditación: "mejora la resistencia al estrés, la salud cardiovascular y la respuesta inmunitaria. También se ha visto que la meditación preserva la integridad de ciertas zonas del cerebro al envejecer y mejora algunas de sus funciones como por ejemplo la atención. Todos estos datos sugieren que meditar beneficia el bienestar general y promueve un envejecimiento más saludable" Perla kalimán

Perla Kaliman es bioquímica e investigadora del envejecimiento en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Medita, es vegetariana y autora de un estudio sobre el efecto de la meditación que ha representado un hito en la historia de la investigación científica de las relaciones entre mente y cuerpo. Es coautora con el chef Miguel Aguilar de Cocina para tu mente (Editorial Blume)

Perla Kaliman estudia el efecto de la alimentación, el ejercicio y la reducción del estrés sobre el cerebro y la salud. Ha realizado  una investigación con el mayor experto en meditación, Richard J. Davidson, que prueba que practicar mindfulness influye sobre la expresión de genes y proteínas en células de la sangre. El estudio es un hito en la historia de la investigación sobre las relaciones entre mente y cuerpo.

Tu estudio sobre la meditación ¿demuestra definitivamente que el pensamiento puede influir sobre los niveles fisiológicos más profundos, en este caso, la expresión de determinados genes?

Efectivamente, hemos demostrado cambios en la expresión de genes inflamatorios y de vías de regulación de la expresión génica en respuesta a la meditación. En nuestro estudio investigamos los efectos de un día de práctica de meditación basada en la atención plena, una técnica que también se conoce por el nombre de mindfulness, en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de personas que realizaron actividades no meditativas en un ambiente relajante. En el grupo de meditadores todos tenían una práctica de meditación de al menos 3 años, con un mínimo de 30 minutos de meditación diaria y habían asistido a un mínimo de 3 retiros intensivos de 5 días o más. Algo muy asequible, equivalente en horas a lo que cualquier aficionado a un instrumento musical o a un deporte puede llegar a practicar.

 

En pocas horas, los meditadores mostraron diferencias en la expresión de genes y proteínas en células de la sangre que no se observaron en el grupo control. El grupo de meditadores presentó una disminución significativa de la expresión de algunos genes que son dianas farmacológicas actuales para tratamientos antiinflamatorios y analgésicos. Estos mecanismos moleculares podrían ser los responsables del potencial terapéutico del entrenamiento en la práctica de la atención plena o mindfulness. Para realizar este estudio contamos con la colaboración del equipo de referencia en el área de las neurosciencias afectivas que dirige  el Dr. Richard J. Davidson, del  Center for Investigating Healthy Minds en la Universidad de Wisconsin-Madison.

LEER MÁS >>>