Día 10. Gratitud hacia la naturaleza

Día 10 de 21 días de practica (ir a la bitácora de todos los días (bitacora de todos los días)

El texto de hoy nos llena de agradecimiento y luz acerca de la magia que en la que podemos vivir cada día. Escrito por nuestra profesora mindfulness Lorena Llacer, desde el corazón. 

Los momentos más mágicos que he vivido son en conexión con la naturaleza. Está llena de sabiduría, puesto que todo en la naturaleza tiene un ritmo, un orden, una presencia.

La naturaleza está disponible para todos los seres, es un gran regalo que la vida nos ofrece. Poder saborear cada instante en conexión con la naturaleza es un gran motivo de gratitud. Poder observar y saborear la presencia del sol, de la luna, las montañas, los ríos, los océanos, las flores, los animales, los árboles, las rocas, las estrellas, etc.

Es cierto que las mejores cosas de la vida son gratis, y entre esa lista de cosas gratuitas está la madre tierra que nos sostiene y que nos proporciona el alimento para vivir. El sol nos alumbra todos los días, la luna nos acompaña durante el sueño y nos proporciona luz en la oscuridad, las plantas nos alimentan, los árboles nos cobijan y nos proporcionan oxígeno y vida, son el pulmón del planeta.

La naturaleza nos brinda momentos mindful, nos enseña a estar en el presente, a tener equilibrio, a ser sosegado, a estar vivo, en comunión con todo lo que existe. Tú eres parte de esa naturaleza sagrada.

Hay una frase que me gusta mucho recordar y es que si las personas fuesen más al bosque no tendrían que tomar tantos antidepresivos. Conectar con la naturaleza sagrada es un acto sanador en sí mismo.

La tierra es tan agradecida. Me parece digno de respeto y admiración ver cómo la tierra nos da grandes regalos. Al sembrar, la semilla tira raíces hacía la profundidad, luego crece hacia fuera y nos dará sus frutos. Es un acto generoso en sí mismo.

Recomendaciones para conectar con la naturaleza

  • Si quieres liberarte de las tensiones acumuladas del día respira en contacto con la naturaleza. Observa el cielo, las montañas, los mares y trata de conectar con su ritmo interno.
  • Agradece a la madre tierra todo lo que te ofrece cada día.
  • Saborea cada momento en el que estás vislumbrando la belleza que nos rodea.
  • Respeta y ama la naturaleza como amarías a un bebé que necesita cuidados. Cultiva la compasión con la madre tierra. Ella es tu hogar.